En ella encontré todo lo que encanta sobre una buena serie de médicos (por los que no lo sabían quiero ser cirujana) pueda tener: AMOR, HUMOR Y sobre todo CIRUGÍA.
Esta serie alemana tiene un toque de Anatomía de Grey (la que es mi favorita de todas) y el Diario de Bridget Jones. El primer capitulo me gusto, el segundo me enamoro y el tercero ya me tenía completamente obsesionada (lo siento, deberes de lengua y matemáticas).
Al empezar nos encontramos con la destrozada Gretchen Haase (Diana Amf), una típica chica que esta apunto de cumplir los 30, con una obsesión por la comida y el peso, deseos de una relación estable y el peso de una traumática infancia. Y encima su prometido la engaña con una enfermera unos días antes de la boda.
Así decide dejar a su prometido e irse a comenzar una nueva vida en su antiguo hogar. Rodeada de la gente que de verdad la aprecia están sus dos padres y un hermano que también ha decidido seguir la vena familiar de la medicina. Su padre, el jefe de cirugia, la da un empujocito y Gretchen empieza su residente con la mente mentalizada en dejar a un lado el amor y hacer régimen mientras trabaja lo más duro en la cirugía.
Pero sus problemas siguen viento en popa, se encuentra con su peor y mejor pesadilla, su amor platónico del instituto y él que le hizo la infancia imposible: Marc Meier (Florian David Fitz). El que se mofaba de sus gafas de de su gordura, es ahora su jefe de planta y no había cambiado en nada, seguía siendo el mismo prepotente, guapo y idiota de antes aunque esto afectaba a que era un talentoso cirujano. Pero, aparte de seguir sientiendo algo por él, se encontrara con el dulce y atento ginecólogo Mehdi Kaan (Kai Schumann), él que conoció de una forma aparatosa aunque el también tiene sus secretos...
Y mi nota final es: 5/5
Ya están grabados dos temporadas y proximamente (¡Primavera del 2011!) se estrenara en Alemania la tercera temporada. Y modestamente, esta fabulosa serie me la comí por los ojos, empecé este Domingo y ya veis que me la he terminado hoy, Martes. La verdad es que me desilusiono que solo hubiera 8 capítulos en cada temporada aunque fui recompensada por unos largos capítulos llenos de sorpresas. Así a quienes les gustan las historias románticas con dos (tres en la segunda temporada) guapos, inteligentes y sexys chicos, esta es vuestra serie. Y por cierto amo a Marc Meier, el de las relaciones inseguras aunque un corazón completamente de oro...
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